lunes, 17 de agosto de 2009

No terindas (VI)

“¿Qué es Facebook?”
Primera pregunta directa en años.
“Julia, ¿qué es Facebook?”
No estar preparados.
“Sí, Alberto… Facebook”
Emoción. Aunque tan sólo se trate de una chorrada.
“No lo sabes…”
Con intención de hacer daño.
“Sí, sí… Es una red social. ¿Por qué?”
¿Conversación?
“Por nada. En el trabajo, la gente no habla de otra cosa”
Escuchar y saborear cada una de esas palabras, más allá de su sentido como frase.
“Y ¿qué es exactamente una red social?”
Dos preguntas en un día. Dos frases completas.
“Una red social es un sitio en Internet en el que la gente comparte sus cosas con sus amigos, sus fotos, sus gustos. Hasta qued…”
“Vale, lo entiendo. Gracias, Julia”
Marcha atrás.


VI. Alberto y el Facebook
Alberto tiene un tobillo hinchado. Es un esguince, fruto de una mala caída el domingo cuando iba a correr. Le limita mucho la movilidad, así que permanece prácticamente todo el día en su despacho. Es una buena ocasión para pedir informes y leerlos tranquilamente. Llama a Isabel, su secretaria, y le pide que solicite al departamento de ventas un adelanto sobre las previsiones de ventas y los márgenes que se han logrado hasta el momento.

Alberto recibe el correo electrónico del jefe de ventas y constata, con cierto estupor, que éste ha cambiado su firma. Incluye en ella su Twitter y su Facebook. Empujado por la curiosidad, pincha en ambos links.

Alberto entra en Twitter y no se entera de nada. Ve una lista enorme de mensajes relativamente cortos. Lo que parecen nombres de usuario con una arroba por delante, un RT alguien y el mismo mensaje escrito por otro. Following y Follow. En fin, una serie de cosas que, más que atraerle, le asustan de inmediato. Cierra ventana. Mejor dedicarse a los informes.

Alberto trabaja con celeridad. Coteja cifras. Mira pipelines, gross margin, estadísticas de ventas ya cerradas. El año no está siendo bueno. No es pésimo, pero la compañía no está alcanzando sus objetivos. Estas cifras hay que evaluarlas muy detalladamente, porque podría significar una reducción en el presupuesto de marketing, en los gastos generales de la oficina y, a lo mejor, algún despido.

Alberto piensa entrar en la Intranet y organizar una reunión con los jefes de departamento y con el director general. Hay que evaluar riesgos y, sobre todo, hay ver si es que no hay otros datos que, a lo mejor, el no tiene.

Alberto vuelve a su navegador y descubre que la pestaña de Facebook permaneció abierta. Es lo que parece un perfil del jefe de ventas, pero la información es incompleta. La página le pide que, para poder ver el perfil completo, se dé de alta y le añada como amigo. Eso sí, hay un par de fotos de lo que parecen algunos de los amigos de su compañero. Caras sonrientes, rozando el ridículo.

La curiosidad es mucha para Alberto. El no se definiría como un cotilla, pero descubre que, a lo mejor, puede descubrir la vida del que es simplemente un compañero. Se registra. Añade información sobre sí mismo, eso sí, estrictamente seria y profesional y omite el paso de añadir una foto a su perfil. Esto es muy peligroso, piensa.

Alberto invita al jefe de ventas a ser su “primer” amigo. No pasa nada. No hay respuesta. Cierra el navegador. Ha tenido demasiada distracción de su trabajo. Se vuelve a sumergir en sus informes.


Creative Commons License
No te rindas by Marco Odasso is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.

No hay comentarios: