sábado, 22 de agosto de 2009

No te rindas (XI)

XI. Alberto y el éxito social
Alberto, en pocos días, ha conseguido doce amigos. Alberto, en la vida fuera de Facebook, no tiene doce amigos. De hecho, Alberto tiene un solo amigo, una sola persona que él considera como amigo. Los demás son conocidos. Cada vez menos conocidos.

Alberto descubre que Jorge tiene doscientos treinta y siete amigos. ¿Realmente Jorge tiene tantos amigos? Alberto, por primera vez, asocia las amistades con el éxito en las redes sociales. Por primera vez, se plantea si las amistades, en su conjunto y en general, son sinónimo de éxito. Pero él solo tiene un amigo, en la vida real. Pero Alberto tiene doce más en Facebook. ¿Significa que Alberto tiene trece amigos? ¿Significa que el jefe ventas es su amigo? Y, lo más intrigante, ¿significa que Jorge es su amigo?

Para Alberto, Jorge es su hijo. Nunca le ha considerado amigo. Alberto siempre ha pensado que la amistad y la paternidad son dos conceptos distantes. Un padre es un educador, un modelo a seguir, un guía cuyo fin es enseñarle el camino al hijo. Un amigo, no.

Alberto se pregunta por las implicaciones de ser amigo de Jorge. ¿Qué tiene que hacer Alberto? ¿Debería escribir algo en su muro, como para presentarse? ¡Pero si es su padre! Por qué debería presentarse. Además, todo lo que le tenga que decir, Alberto, se lo puede decir tranquilamente en casa, cara a cara. Pero Alberto y Jorge no hablan mucho. Realmente, no hablan casi nada. ¿Cuándo fue la última vez que Alberto y Jorge hablaron? ¿Y de qué hablaron?

Alberto empieza a pensar que más de doscientos amigos son una exageración. Él tiene doce. Ya. Claro. Pero ¿en cuánto tiempo? ¿En unos poquísimos días? ¿Cuánto tiempo lleva Jorge en Facebook? ¿Un año? ¿Dos años? Por esa regla de tres, en dos años, Alberto podría tener más de mil amigos. Mientras que Jorge, al ritmo que va, no alcanzaría los seiscientos. Entonces ¿quién tiene más éxito?

Alberto empieza a dudar del éxito y de las amistades en las redes sociales. Pero, claro, más de mil amigos… Está claro que, por cierto, mantener una amistad con tanta gente es algo imposible. Alberto debe organizarse para lograr mantener un contacto estable con ocho subordinados u otra docena de compañeros, entre España y Alemania. ¿Cómo lograría organizar una macro conversación con doscientas personas, por ejemplo, en Facebook? Imposible. Pero Alberto acaba de aceptar la solicitud de amistad del director financiero del Reino Unido. Son ya trece amigos en Facebook más uno en la vida real. O sea, catorce amigos. Nada mal para un pardillo de las redes sociales.


Creative Commons License
No te rindas by Marco Odasso is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.

No hay comentarios: