viernes, 12 de diciembre de 2008

Vida de parado




No tengo tiempo ... Preparo la comida, me quedo encallado con los textos de la home ... ¡Coño! ... Son las nueve ya y ni he puesto a fuego lento el sofrito ... Planes de negocio ... Planes de vida ... La máquina me engulle ... La vida me parece tener cuerpo y con un cierto buqué a fresas silvestres ... Teléfono ... Nada, papel higiénico acabado ... Madre ... Tintes a impresora ... Ayudas ... El dinero no abunda ... Es una plétora de sabores ... ¿Te gusta? ... No sé si alegrarme ... El mail habla claro ... A las 22.00 empieza la película ... Capitaliza, Marco, capitaliza ... Jorge se levanta para irse a su casa ... Esperanzas ... Y yo me pregunto ... Compro por 149 euros mi futuro ... Javier aguanta ... Tengo 171 amigos ... Quiero más ... Bésame ... Hay que llenar de agua la plancha ... Qué calor ... La máquina vive, independiente ... “Soy yo” ... Me gusta ... Me lleno la boca de soliloquios ... ¡Se vende! ... Te ofrezco más ... Me cierra el súper y el caldo está empezando a hervir ... Mi primo aparece, tan quinqui ... Eres un dandi ... Me gusta Police, me recuerda a ti ... Bajo a por tabaco, pero el estanco está siempre abierto ... Padezco ... ¿Por qué no te quedas? ... Discutámoslo, en el fondo, es cuestión de negociar ... Percibo, en la sombra, la cara de mi siguiente víctima, porque me hará feliz por un momento y pensaré que me hará rico ... Sexo ... ¿Se subvenciona también la saliva? ... Factura que entra, gas que se va ... Te quiero pero no te lo digo, te quiero pero me estoy repitiendo ... El libro me secuestra durante cinco minutos ... Demanda judicial ... Jorge agacha la cabeza, Javier la sube demasiado, ¡demasiado! ... Me cuesta levantarme, pero no puedo quedarme en la cama ... El cigarro se apagó solo ... ¿Te enciendo el piti? ... Ella sonríe ... Vuelo ... Vacío ... Lo consigo ... No ... Sí ... Cebolleta, nada de cebolla para el pollo ... Pienso en mi casa ... Me acuerdo de cómo la montaña se reclina tranquilamente en la playa ... La guerra ha estallado ... Ma vaffanculo, va! ... Estoy vivo ... ¿Te he dicho alguna vez que te quiero? ... Ah, sí ... Por cierto, ¿cuándo cobramos? ... La criba está hecha ... Me siento en el sofá y miro lo que está colgado en las paredes ... Blanco nuclear ... Joder, estoy bien, la verdad ... Ciao, a domani

martes, 9 de diciembre de 2008